Hay quien dijo que lo más profundo es la piel. Como sea, la piel es la frontera con el mundo. La superficie de la belleza y el lugar de las heridas. Aunque lo disimule, el ojo también es piel. Una particularmente vulnerable. El exterior/interior se organiza en la mirada. Este espacio tiene que ver con la construcción de un modo de mirar. Una forma de subjetividad a través de un modo de mirar teatro.

domingo, 28 de septiembre de 2014

EN CARTEL

“La palabra que surge del amor se derrama en todos los que estén cercanos y alertas. 
Algo así como el silencio que sobreviene de madrugada en los habitantes de la
 selva cuando un tigre irradia desde su garganta el inconfundible rugido nocturno”.
Un clima penumbrosamente íntimo, acordes musicales y la palabra poética que se derrama entre los cuerpos de actores y espectadores. Esto es
Un tigre en la boca. Manual de los amantes.

Ficha técnica
Textos: Jorge Boccanera, Patricia Díaz Bialet, Juano Villafañe y Laura Yasan. Actores: Ingrid Pelicori, Martín Urbaneja, Ana Yovino, Sebastián Richard. Música: Fede Marrale/ Nicolás Olivera.
Fotografía: Alejo Olmos. Asistente de dirección: Tony Chávez.
Producción: Pablo Silva.
Dirección: Hugo Urquijo
Centro Cultural de la Cooperación (Corrientes 1543). Sábados 19:15 horas.

martes, 23 de septiembre de 2014

La dama del epílogo

"No es costumbre ver a la dama de epílogo;  pero no es más inconveniente que
ver al galán de prólogo"
Como les guste, William Shakespeare 

Foto: Creativo Sin Cabeza
Unos pocos paneles con árboles estilizados son la austera escenografía que nos transporta al bosque de Arden. Síntesis, un espacio desnudo y simple  que apuesta al poder evocador de la palabra de Shakespeare. Una pareja de actores que avanza cantando y comienza a vestirse, investirse,  frente a los espectadores, es el inicio de Como les guste, la versión de As you like it que el director Jorge Azurmendi  presenta en el teatro La Comedia. Con un elenco tan  diverso como apasionado, compuesto por intérpretes de diferentes procedencias y formaciones, su versión revisita con frescura y vitalidad esta deliciosa comedia donde amor y poder se enhebran en un juego de duplicidades y trastocamientos. 
Música en vivo y canciones populares, que van desde la reapropiación de clásicos de comedias musicales hasta María Elena Walsh, articulan las escenas. El bosque misterioso se convierte en el refugio de los perseguidos de la corte. Son dos mundos que se cruzan. En este cruzamiento las maneras cortesanas ingresan en el bosque e, insólitamente, la Naturaleza es intervenida por la palabra. Versos de amor penden de los árboles.
Los cuerpos de los personajes también son materia de cruzamientos: Rosalinda se traviste en el joven Ganímedes y, como tal, juega a ser seducida por su enamorado. El director enfatiza lo ambiguo, central en esta pieza, al incluir dos actrices travestidas, una componiendo a Adam, el viejo criado y otra, componiendo alternativamente a Federico, el usurpador, y al duque desterrado.
El amor es mortal locura, afirma uno de los personajes. Pero no todo es gracia, desdén, desencuentros amorosos. Una línea de profunda reflexión sobre lo humano atraviesa la comedia. Hay un cierto paralelismo entre Touchstone, el bufón que ve como gira el mundo, y Jaques, que habla de la vida. Es Jaques quien dice el maravilloso monólogo: El mundo entero es un teatro, y todos los hombres y mujeres simplemente comediantes… un hombre, en su tiempo representa muchos papeles, (…) y sus actos son siete edades (…). La última de las edades: La segunda infancia y el total olvido, sin dientes, sin ojos, sin gusto, sin nada. Un personaje que, extrañamente, en medio del reordenamiento final y la algarabía de los reencuentros, decide retirarse.
Hay un momento que es la Comedia misma que habla. Se trata del último monólogo que, a modo de epílogo, juega deliciosamente Rosalinda.

Ficha técnica
Como les guste, espectáculo gestado por el director Jorge Azurmendi junto a la Fundación Shakespeare Argentina en ocasión del Congreso Shakespeare Argentina en  conmemoración por los 450 años del nacimiento de William Shakespeare.
Versión y Dirección: Jorge Azurmendi
Emiliano Carrazzone, Ana María Castel,  Maia Francia, Gustavo Pardi,  Florencia Otero, Julian Pucheta, Mariano Mazzei, Franco Donovan, Anahí Gadda, Alejandro Gallo Gosende, Ariel Perez De Maria, Livia Fernan, Divina Gloria, Ignacio De Santis, Daniel Toppino. Voz: Mike Zubi. 
Arreglos musicales: Yago Escriva.  Músicos en vivo: Guitarra: Federico Justo, Violín: Ernestina Inveninato
Escenografía: Pablo Calmet. Vestuario: Camila Castro. Coreógrafo: Omar Saravia. Fotografía: Fuentes Fernández
Diseño de iluminación: Claudio Del Bianco. Asistencia de dirección: Lula Liviero. Producción ejecutiva: Juan G. Yacar
Miércoles.  Teatro La Comedia



miércoles, 10 de septiembre de 2014

2001


Almas Ardientes. Santiago Loza - Alejandro Tantanian  TMGSM Foto: Carlos Furman
El espacio escénico está dominado por un enorme marco trabajosamente cincelado que, sin embargo, encuadra el vacío. Acaso el vacío existencial de las protagonistas que vendrán. Un marco sin fondo, un espacio puro aire.
La primera imagen es un holograma (no lo es, pero parece que lo fuera) de María Onetto de cuerpo entero. Después de un instante, el holograma se desdobla en una fila de cuerpos, las otras mujeres, que se abren al espacio de la escena.
Desde allí, diferentes voces, primeros planos en imágenes captadas fuera de escena. La angustia fuera de escena. Música en vivo, música viva, a veces lírica, a veces murmurante, otras estruendosa. Estos son algunos de los recursos escénicos que componen el fresco (nunca mejor dicho, un fresco) de  Almas ardientes, la pieza teatral que acaba de estrenarse en el Teatro Gral San Martín y que conjuga los talentos del dramaturgo Santiago Loza, el director Alejandro Tantanian y la contundencia de actrices potentísimas. Nueve mujeres, nueve conciencias sordas.
Como si se tratara de cuerpos de un solo personaje, en el inicio de la pieza hay un desdoblamiento del discurso entre las diferentes actrices. Una se corta mientras cocina, la otra habla de la herida. No obstante, a medida que avanza la acción, cada una de estas mujeres adquirirá un perfil singular. Con ritmo sostenido enhebran dos niveles de discurso, uno absolutamente banal, otro metafísico, que pone en la superficie la soledad, el sinsentido de las protagonistas.
Una mano se extiende para encontrar el cuerpo del compañero y palpa el vacío. Otra mano, lastimada. La  piel que sustenta las huellas digitales, herida. Estos tajos que no cierran, estos músculos rotos, hablan de cuerpos. Cuerpos que ansían las manos de un masajista, portadoras de placer, de alivio. El único personaje masculino, investido de diversos sentidos en el desarrollo de la acción dramática, se mueve silente en este universo femenino. Un universo cerrado, autocontenido, pero inevitablemente atravesado por las disonancias de la realidad.
Un momento nodal, diciembre del 2001, se hace presente, irrefrenable, en las voces interferidas de la radio. Mutantes con harapos, dicen, saquean la ciudad. Cuerpos extraños que avanzan ominosos sobre las realidades fabricadas de estas mujeres. Sacuden ese mundo vano. Son voces que rompen la falsa conciencia. Voces que rompen ese aire burgués. Y un sol violento que quema las miradas.
Disuelto el fallido taller de escritura que las contiene falsamente, dispersas, desde sus casas, componen una partitura coral de teléfonos que suenan y diálogos que no dicen.
Y, de pronto, el acontecimiento. Una atmósfera barroca inunda la escena. Por un instante todo se invierte. Las mujeres descubren un más allá de sus mundos. Un silencio otro. Se purifican, ofrecen sus cuerpos, se vuelven infinitas. Algo ha pasado. El teatro lo revela.


Ficha Técnica

Autor: Santiago Loza
Dirección: Alejandro Tantanian
En escena: Mirta Busnelli, María Onetto, Analía Couceyro, Stella Galazzi, Maricel Álvarez, Gaby Ferrero, María Inés Sancerni, Eugenia Alonso, Paula Kohan y Santiago Gamardo.
Dirección musical: Diego Penelas
Vestuario: Oria Puppo
Escenografía: Oria Puppo
Iluminación: Jorge Pastorino

TMGSM sala Casacuberta.