Hay quien dijo que lo más profundo es la piel. Como sea, la piel es la frontera con el mundo. La superficie de la belleza y el lugar de las heridas. Aunque lo disimule, el ojo también es piel. Una particularmente vulnerable. El exterior/interior se organiza en la mirada. Este espacio tiene que ver con la construcción de un modo de mirar. Una forma de subjetividad a través de un modo de mirar teatro.

jueves, 27 de agosto de 2015

Risa con color trágico


Othelo, termina mal, recientemente en el CCK
y ahora de nuevo en La Carpintería
Una tragedia para morirse de risa: Othelo, termina mal, la versión en clave de clown del clásico shakespereano de Gabriel Chamé Buendía.
En un mar de tela navega un barquito de papel que traslada al Moro a la isla de Chipre. Desdémona mira embelesada a su Othelo y pega “grititos de amor” que hacen la delicia de los espectadores. Telas multifuncionales, cubos, gusanos de telgopor que devienen espadas son la materia rústica que se multiplica en una polifonía de sentidos en manos de cuatro payasos formidables.
La mirada desde el humor resignifica el hecho trágico, lo expande,  lo abre a otros sentidos.
La farsa potencia la tragedia. Muerte y de pronto, un gag. Y la risa estalla, poderosa, en la platea. Esta tragedia bufa está atravesada por una lógica otra, donde corren paralelamente estremecimiento e hilaridad. El contrapunto en la emisión diversa de los actores permite que el chiste, tomado seriamente, tenga más fuerza, lo que resulta en un crescendo de la tensión dramática. Y el efecto es multiplicador. El horror y la carcajada, como el mar y el cielo de Chipre, compiten y se amalgaman en una escena sin concesiones.
Disparate, potente acción dramática y poesía  recrean un Shakespeare audaz, vigoroso. Más vivo que nunca. El imperdible Othelo de Gabriel Chamé Buendía y sus actores. 

Ficha técnica:
Autor: William Shakespeare
Adaptación: Gabriel Chame Buendia
Actúan: Matías Bassi, Julieta Carrera, Hernán Franco, Martín López Carzolio
Vestuario: Gisela Marchetti
Escenografía: Jorge Pastorino
Diseño de luces: Jorge Pastorino
Diseño sonoro: Sebastián Furman
Fotografía: Gianni Mestichelli
Diseño gráfico: Matías Bassi
Asistencia de escenografía: Cecilia Stanovnik
Asistente de producción: José Luis Des Justo
Asistencia de dirección: Justina Grande
Asistencia De Escenas: Carola Fiadone
Prensa: Ezequiel Hara Duck
Producción ejecutiva: Micaela Fariña
Producción: Buendia Theatre
Jefe técnico: Fred Raposo
Dirección: Gabriel Chame Buendia
Teatro la Carpintería (Reestreno 2015) Jean Jaurés 858
Jueves 21horas, viernes 20 horas.    



jueves, 20 de agosto de 2015

Zapatos vacíos

"Se cayó sobre sus múltiples patitas, dando un pequeño grito".
La Metamorfosis,  Fanz Kafka
Una escena dividida por un biombo. Es la sala de estar donde la familia Samsa se demora saboreando scones, mientras en la habitación contigua Gregorio Samsa se despierta de su sueño desasosegado, con un cuerpo otro, desconocido. Un cuerpo en torsión, vientre convexo y patas ingobernables.   
Iván Vitale hace cuerpo este advenimiento de lo monstruoso en La metamorfosis de Franz Kafka que, con la adaptación dramática y dirección de Alfredo Martín, se presenta por estos días en la cartelera porteña.
Sin artificios ni grandilocuencias.Sólo el gesto corporal y una delgada mancha pardusca que atraviesa su sien son las señales de la ominosa transformación del personaje. Aluden, acaso, a la sustancia pegajosa, ahora estructural, de su cuerpo de insecto.
Los zapatos dispuestos al pie de la cama, zapatos que Gregorio ya nunca volverá a usar, denuncian la desesperación de ese cuerpo en transformación. Después, los zapatos se guardarán dentro de una caja, al igual que el resto de los objetos de esa habitación que, de a poco, se irá vaciando de los vestigios de lo humano.  
Gregorio intenta, dolorosamente, comer los alimentos fermentados que le ofrecen. En una escena estupendamente jugada, es violentamente hostigado por la criada con un paño, la misma criada que minutos antes codiciaba su camisa, ahora, inservible. Una cuidadosa musicalización apoya la impiadosa metamorfosis del personaje, sus tensiones, sus movimientos. Sonidos disonantes que hablan de otra disonancia, feroz. No por azar, la partitura ordenada cuidadosamente en un atril, presente en la escena desde el comienzo, termina desparramada por el piso promediando la pieza. Hojas desordenadas. Lo monstruoso es un desorden que viene a quebrar un mundo dudosamente equilibrado. 
Expulsado de su familia, de su humanidad, Gregorio “se seca”. La patita colgada del aire. Una luz potente irrumpe sobre ese cuerpo antes confinado a la oscuridad. Los otros se van a tomar aire fresco. En ese desentendimiento, ¿dónde reside la verdadera monstruosidad?

Ficha técnica:
Dramaturgia: Alfredo Martín, a partir del cuento de Franz Kafka.
Intérpretes: Iván Vitale, Cinthia Demarco, Daniel Goglino, Victoria Rodríguez Montes , Brenda Margaretic, Eduardo Pérez, Gabriela Villalonga, Mariano Scovenna, Pablo Mingrino, Francisco De Vita, Nicolás Fabbro.
Trabajo Corporal:Armando Schettini.
Asesoramiento Artístico: Marcelo Bucossi
Asistente de Dirección: Iñaki Bartolomeu.
Escenografía: Alejandro Mateo.
Iluminación: Leandra Rodriguez.
Musicalización: Mariano Schneier.
Vestuario: Ana Revello.
Fotografía: Daniel Goglino y Sol Atta.
Diseño Gráfico: Gustavo Reverdito.
Puesta en Escena y Dirección: Alfredo Martín.
Teatro Del Borde (Chile 630). Sábados 20 horas..

lunes, 10 de agosto de 2015

En Cartel: El don

El don, Griselda Gambaro
En un mundo donde lo acariciado es el mal, donde se olvida hasta el nombre del crimen, Márgara predice ante multitudes un futuro sin catástrofes, sin maldad. Un porvenir donde la muerte sea un sueño de sábanas limpias. Entonces, todos juntos podremos salvarnos y ayudar a otros a salvarse.
Visión de caballitos en el cielo. ¿Predicción o deseo? En todo caso, las predicciones para que se cumplan deben ser escuchadas. Esto es lo que propone El don, obra inédita (2013) de Griselda Gambaro, que se estrenó el último sábado en el Teatro Nacional Cervantes. 
La dirección de Silvio Lang, apoyada en un interesantísimo trabajo coreográfico a cargo de Diana Szeinblun, apuesta a un texto multiplicado en el  lenguaje de los cuerpos. Cuerpos estremecidos, sombras de cuerpos en la tormenta.
La realidad desmiente a la desafortunada Casandra que vive en la piel de Cristina Banegas. Ni la Naturaleza responde, la tormenta arrasa las barcas, inmisericorde. El amor tampoco responde, Sonia, su hija, es violentada por su marido. La muerte llega sin sábanas limpias. Entre la violencia o la intemperie, la madre y la hija y una enternecedora canción de cuna. 
¿Creer en la bondad es un delirio de caballitos con penachos de colores?

Ficha técnico artística
Autoría: Griselda Gambaro
Actúan: Cristina Banegas, Belén Blanco, Claudia Cantero, Marcelo Subiotto
Vestuario: Renata Schussheim
Escenografía: Gonzalo Córdova
Iluminación: Gonzalo Córdova
Asistencia de vestuario: Laura Copertino
Asistencia de dirección: Marcelo Mendez
Producción: Yamila Rabinovich
Música original y en vivo: Pablo Cecere
Coreografía: Diana Szeinblum
Dirección: Silvio Lang
Teatro Nacional Cervantes, Temporada 2015.