Hay quien dijo que lo más profundo es la piel. Como sea, la piel es la frontera con el mundo. La superficie de la belleza y el lugar de las heridas. Aunque lo disimule, el ojo también es piel. Una particularmente vulnerable. El exterior/interior se organiza en la mirada. Este espacio tiene que ver con la construcción de un modo de mirar. Una forma de subjetividad a través de un modo de mirar teatro.

jueves, 28 de agosto de 2014

Diálogo con Jorge Eines




En el cierre de XI Congreso Argentino de Historia del Teatro Universal el destacado teatrista Jorge Eines, nos habló de su nuevo libro, 25 Ventanas, de próxima aparición.
Estos son algunos fragmentos de esa charla:
Un simulacro de ensayo es un ensayo en el cual antes de ensayar uno sabe a donde quiere llegar. El simulacro tiende a ser algo predeterminado, no lo que se va determinando.

El ensayo es para que uno descubra eso que no puede ser pensado.
 

Si uno dice "el personaje no haría eso" es porque lo piensa desde la vida. La aventura del personaje debe superar en mucho a la del actor.

No creo que en la vida se aprenda nada para la escena, en cambio, creo que en la escena se aprende muchísimo para la vida.

No hay que emborracharse mucho para después poder hacer un  personaje de borracho. Eso es un paradigma al servicio del exceso existencial, de la bohemia.

Pedagogía y proceso son casi sinónimos. Si no hay proceso no hay pedagogía. 

Lo técnico es preguntar, lo artístico es el hallazgo.

Que ocurra algo tiene que ver  con un actor trabajando desde una técnica sólida, basado en sostener preguntas no en dar respuestas. Cuando baja el nivel de la exigencia puesto en la pregunta, aparece la inmediatez del resultado,con lo cual baja muchísimo el relieve...

El actor aprende a No Saber.  Este es un saber del No Saber. El compromiso con esa incertidumbre es la alternativa técnica del actor.